El auge de las bebidas vegetales es un fenómeno global imparable. Pero no todas las bebidas vegetales son iguales: las versiones industriales (envasadas y UHT) y las caseras (elaboradas con Vegan Milker®) presentan diferencias sustanciales que afectan su valor nutricional, sensorial y ecológico.
Este artículo presenta un análisis riguroso y documentado de dichas diferencias, basándonos exclusivamente en estudios científicos revisados por pares. Las conclusiones aquí expuestas serán ampliadas y verificadas con datos de laboratorio propios a lo largo de 2026.
1. ¿Qué es una bebida vegetal casera?

Una bebida vegetal casera se elabora habitualmente a partir de agua y una materia prima natural (cereales, frutos secos, semillas o legumbres), mediante métodos mecánicos simples como remojo, triturado y filtrado. No incluye tratamientos térmicos, ni aditivos, ni procesos de estabilización artificial.
Esto permite preservar compuestos termolábiles (como ciertas vitaminas y enzimas), y garantiza un perfil nutricional más cercano al del alimento original.
2. ¿Qué es una bebida vegetal industrial UHT?
Las bebidas vegetales industriales pasan por procesos de alta temperatura (UHT o pasteurización), lo que extiende su vida útil pero puede degradar compuestos sensibles.
Además, suelen incorporar:
– Estabilizantes (goma gellan, goma guar, carragenanos)
– Emulsionantes (lecitinas, mono y diglicéridos)
– Azúcares añadidos o edulcorantes
– Aromas, minerales y vitaminas añadidos artificialmente
Estos ingredientes mejoran textura, sabor y conservación, pero distancian el producto del alimento original.
También se hidroliza el almidón para evitar estratificación y posos en el producto, que según el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) afectan a las propiedades positivas que el almidón resistente tiene, entre otras, para la microbiota humana.
3. Comparación nutricional basada en estudios científicos
- Un estudio clave realizado en parte analizando muestras elaboradas con Vegan Milker® by Chufamix, comparó 40 muestras de horchata natural de chufas y 40 muestras de horchatas industriales :
– Fuente: *A metabolomic-based approach for the comparison of natural and commercial tigernut beverages* (González-Domínguez et al., 2018)
– DOI: https://doi.org/10.1016/j.chroma.2017.11.065
– Resultado: la horchata natural no pasteurizada presentó entre 2 y 5 veces más aminoácidos libres, vitaminas hidrosolubles y compuestos bioactivos que la industrial (ejemplo: la horchata natural multiplicaba por cinco los fosfolípidos, la argininina y la biotina que contenía la horchata industrial).
Otros estudios relevantes:
– Vanga & Raghavan (2018): *How well do plant-based milks mimic dairy?*
https://doi.org/10.1016/j.foodres.2017.11.026
– Parada et al. (2021): *Nutritional and sensory quality of homemade oat milk vs. commercial UHT oat drinks*
https://doi.org/10.3390/foods10061212
– Silva et al. (2020): *Comparative analysis of plant-based milks: composition and stability*
https://doi.org/10.3390/beverages6020031
– Jeske et al. (2017): *Nutritional quality of commercial almond, soy and rice drinks*
https://doi.org/10.1016/j.ifset.2016.09.012
Las conclusiones coinciden: las bebidas vegetales industriales tienen menor contenido en proteínas y micronutrientes que las caseras, incluso cuando están enriquecidas.
4. Aspectos sensoriales y funcionales
Las bebidas naturales caseras suelen presentar:
– Sabor más fresco, original e intenso
– Textura variable según la materia prima
– Posibilidad de espumar de forma natural (especialmente con Vegan Milker® y CBE®)
Las industriales destacan por su estabilidad y homogeneidad, pero su sabor destaca por la artificialidad de los estabiizantes y procesos industriales que se aplican.
5. Impacto ambiental comparado
– Las bebidas caseras no emplean envases no reciclables (como los tetrabriks multicapa).
– No requieren de su fabricación, ni de transporte desde fábrica a supermercado.
– El residuo generado (pulpa) es compostable o reutilizado en la cocina.
En contraste, la producción industrial consume más agua, energía y genera más residuos.
Estudios como [Poore & Nemecek, 2018 – Science](https://doi.org/10.1126/science.aaq0216) han mostrado que la huella de carbono y uso de recursos mejora significativamente cuando se opta por alimentos frescos y locales.
6. Conclusiones
Las bebidas vegetales caseras y las industriales no son comparables nutricionalmente.
La comodidad de las versiones UHT tiene un coste en calidad nutricional, frescura y sostenibilidad. Aunque ambas opciones pueden coexistir en la dieta, es importante que el consumidor conozca las diferencias reales y tome decisiones informadas.
Las pruebas de laboratorio que realizaremos durante 2026 aportarán datos objetivos para validar, ampliar y consolidar estos hallazgos preliminares.
0 comentarios