La receta del Caffè Latte es nuestro descubrimiento más reciente.

La persona que nos insistió en hacer café con Vegan Milker es un cliente que nos escribió explicando que lo hace con leche de vaca. El hombre lleva a ebullición la leche en un cazo, mete el filtro Vegan Milker en el cazo, pone dentro del filtro granos de café y azúcar, y los emulsiona con una batidora de mano.

El señor estaba tan emocionado del sabor de su “batido de café” (así lo llamaba), que nos insistió en que lo probáramos:

“Está más rico que el café con leche” nos decía.

Nosotras adaptamos su idea a las leches vegetales y probamos a hacer café combinándolo con frutos secos, cereales y semillas varias.

Nos quedamos sorprendidas de lo bien que se emulsiona y extrae toda la esencia y aroma del grano.

Emulsionar granos de café mezclado con otras semillas y saborizantes naturales nos permite extraer deliciosas combinaciones de “Caffè Latte” y otras combinaciones “fantasía”.

Receta del Caffè Latte

Compartimos a modo de ejemplo una de nuestras variantes favoritas:

Ingredientes para 1 litro

• 30g* de café en grano.
• 30g* de copos de avena.
• 30g* de frutos secos (avellana, almendras, anacardos, cacahuetes, pistachos o un mix).
• 3 dátiles deshuesados.
• 2 cm de vaina de vainilla o 3 cm de canela en rama.

*Dependiendo del tamaño de tu mano, 30g corresponden a 1 o 2 puñados.

Preparación

Tiempo de preparación: 5 minutos

1. Calienta agua a 60-70ºC*.
2. Coloca el filtro Vegan Milker en la cazuela o en el recipiente de Vegan Milker.
3. Mete los ingredientes en el filtro.
4. Añade agua hirviendo hasta cubrir las semillas.
5. Bate con tu batidora de mano 1 minuto.
6. Añade el resto del agua y mezcla con la batidora 10 segundos.
7. Opcional: Deja reposar 5 minutos para que infusione.
8. Saca el filtro y prensa con el mortero.

*Hemos comprobado que también se puede realizar la extracción al estilo “Cold Brew”, es decir, con agua fría. Cambian la acidez y amargor del café aportando un aroma diferente.

Ya tienes tu combinación de “Café Latte”. Disfruta de tu creación al momento o mételo en una botella de vidrio y a la nevera. Al día siguiente puedes beber el café frío (¡excelente en verano!), o calentarlo de nuevo. Está exquisito.

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