Aunque el artículo esté principalmente dirigido a las personas que son sensibles al gluten, nos gustaría que sea de interés también para las personas que conviven con ellas, ya sea porque pertenecen a su grupo de amigos, familia, o porque comparten espacios educativos, comparten piso… Y sirva para darnos cuenta de que, a veces, es relativamente sencillo hacer una comida “apta para todo el mundo”. Una comida o una leche vegetal “inclusiva” que se pueda compartir con las personas celíacas con toda normalidad.

Ser celíaca limita las opciones alimentarias, y en algunos casos, supone gastar más dinero en comprar alimentos “libres de gluten” o “sin gluten”.  Desde Chufamix, queremos aportar nuestro granito de arena y mostraros que en cuanto a leches vegetales se refiere, las opciones para celíacas son muy diversas y divertidas. En las siguientes líneas te explicamos cómo hacer leches vegetales caseras aptas para celíacas de forma sencilla, y cómo aprovechar sus pulpas en deliciosos platos sin gluten, sin que ello arruine tu bolsillo.

Vamos a ello:

El primer paso es conocer qué cereales tienen gluten para saber que NO USAR a la hora de hacer nuestra leche vegetal apta para celíacas.

Granos que contienen gluten:	Granos sin gluten:
TRIGO ESPELTA CENTENO CEBADA AVENA* KAMUT TRITICALE ESCANDA	ARROZ AVENA TRIGO SARRACENO MIJO QUINUA AMARANTO MAIZ * (Produce intolerancia en una minoría de celíacos) MAIZ DULCE * (Produce intolerancia en una minoría de celíacos)

*La avena no contiene gluten sino otra proteína llamada avenina. No obstante, la avena no es nunca considerada gluten-free, puesto que su cultivo implica, en la mayoría de los casos, la rotación con otros cultivos como el trigo y el centeno, puesto que es más efectivo desde un punto de vista agronómico. Muy pocas marcas tienen campos dedicados solo al cultivo de avena, puesto que esta planta requiere unas condiciones especiales y no puede ser cultivada en el mismo suelo año tras año, por lo que resultaría en pérdidas para la empresa.

El riesgo de la “contaminación cruzada” es otro elemento que hay que tener en cuenta. En las fábricas en las que se procesan y envasan los cereales hay riesgo de que queden trazas de diversos granos que pueden contaminar al grano libre de gluten, como ocurre con la avena. Por ejemplo, en un paquete de mijo, podemos encontrar algún resto de harina de trigo, harina de centeno… en definitiva, de alimentos que se han procesado en la misma factoría y contienen gluten. Para controlar el riesgo de contaminación cruzada debemos fijarnos en el envase. Normalmente esto se avisa con una “advertencia” de este tipo:

“ Elaborado en una fábrica que utiliza derivados lácteos, huevos, gluten, soja, sésamo, frutos secos, cáscara y apio.”

“Puede contener trazas de: gluten, cacahuetes, soja, frutos secos, mostaza y sésamo”.

He consultado esto con algunas personas celíacas y me han dicho que normalmente, las cantidades de gluten que puede tener este tipo de productos no es significativa y se puede consumir el grano con tranquilidad, pero hay quien prefiere evitarlo.

De todas formas, una solución sencilla para estos casos en los que el producto lleva advertencias de este tipo, puede ser lavar bien la semilla con agua antes de cocinarla.

Bien, una vez identificados los granos que no debemos utilizar, vamos a presentar el abanico de semillas aptas para hacer una leche vegetal casera sin gluten, que por cierto, son un montón.

• Frutos secos: podemos utilizar todo tipo de frutos secos ya que estos no contienen gluten.
• Semillas pequeñas: podemos utilizar sésamo, lino, cáñamo, pipas de girasol, pipas de calabaza.
• Leguminosas: podemos utilizar granos de soja blanca, cacahuetes.
• Cereales: arroz, trigo sarraceno, mijo, quinua, amaranto.
• Otros: chufa.

Y estoy segura de que se me escapan muchísimas, pues el mundo vegetal es muy diverso y existen miles de semillas distintas por todas partes del mundo…

De todas formas, siempre recomendamos utilizar semillas locales y de temporada. Comer los frutos secos y cereales que se cultivan más cerca del lugar dónde habitamos ayuda a mejorar nuestra salud y la del planeta en general. Las opciones exóticas deberían de ser algo inusual y anecdótico, y no la base de nuestra alimentación diaria.

Tomando en cuenta la gran variedad de semillas a nuestro alcance, las posibilidades de hacer una leche vegetal deliciosa, apta para celíacos son infinitas y muy atractivas. Os dejamos un listado de video-recetas que hemos ido recopilando en nuestra trayectoria chufamixera. Hemos intentado incluir semillas de todos los lugares del mundo, pues esta página tiene seguidores en muchísimos países.

• Leche de arroz
• Leche de arroz con frutos secos 
• Leche de alpiste
• Leche de castañas
• Leche de coco
• Leche de frutos secos
• Leche de maiz*
• Leche de mijo con anis estrellado y canela
• Leche de soja
• Leche de pipas
• Leche de quinoa con cúrcuma y canela
• Leche de cáñamo y mango
• Horchata de chufas
• Horchata de chufas con leche de arroz
• Horchata de pistachos con dátiles

Por otra parte, las pulpas sobrantes también pueden reciclarse en exquisitos platos vegetarianos sin gluten. He aquí algunas propuestas.

Opciones Saladas:

• Ensalada con pulpa de almendras
• Bechamel de verduritas con pulpa de arroz
• Hummus de cacahuete y aguacate
• Paté crudo de almendras.
• Paté vegetal de anacardo y orégano.

Opciones Dulces:

• Trufas de almendra y coco
• Magdalenas con pulpa de almendra, chocolate y remolacha
• Crema de dátiles y frutos secos
• Crema de cacao con frutos secos

¡Qué las disfrutéis con salud y en buena compañía!